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Los recuerdos se me tornan muy crueles… cada segundo que respiro se me hace eterno, nunca veo el fin y mi alma se siente enferma a punto de una destrucción inminente…

Esos medicamentos que receta el maldito psiquiatra, no son más que drogas para engañar al cerebro… te hace creer que todo va muy bien, cuando es una puta mierda y yo no necesito drogarme para sentirme bien… solo escapar de este infierno, de esta tortura…

No tengo ganas de nada, mi euforia es tan transitoria y mis risas se convierten en lágrimas tan pronto y de ahí mi llanto de dolor de sentir que estoy donde no tengo que estar, de no querer lo que tengo que llegar a querer, porque mi mierda me frena y me hace caer en un maldito circulo vicioso en el que cuanto mas me joden mas quiero, soy una maldita masoca, un maldito juguete de un destino horrible, lo peor… veneno, veneno, veneno.

Las lágrimas que sigo derramando día a día, no son suficientes para limpiarme por dentro… no quiero estar aquí, no quiero, no puedo… eso nadie lo entiende, no me entienden, todo se ve tan fácil desde ahí afuera, que nadie sabe lo que pasa dentro de mí… de cómo este marchito corazón no puedo aguantar durante más tiempo, sentirse exprimido, nadie me escucha, nadie me oye, nadie entiende, nadie sabe, nadie, nadie, nadie estará ahí cuando llore, ni sabrá porque abrazarme, ni porque secar mis lágrimas, porque nadie sabe como me siento, solo intentan arreglarlo con mierdas positivistas, que para mi no valen, porque estoy harta de caer una y otra vez ahí, por dejarme guiar una y otra vez por los positivismos, para luego darme un batacazo más fuerte… ya es demasiado tarde para que mis sueños se hagan realidad, para que la gente me deje de prejuzgar porque no entiendan como me siento, para que pongan en duda que yo no se amar cuando me sacaría el corazón del pecho en mas de una ocasión…

No estoy loca, es esta sociedad que está enferma y muriéndose de asco… mientras hay otras personas que nos morimos de pena.